Prólogo
Tomás
Calvo Buezas, catedrático de Antropología y Medalla de Extremadura
Extremadura,
un valle de preciosas flores y valiosos frutos humanistas
Tienes ante ti,
estimado lector, una singular obra “Extremeños
ilustres: Humanidades” que
comprende a personajes relacionados con
(Antropología, Filología, Filosofía, Historia, Pedagogía y
Literatura “,
que
te recomiendo visionar con el corazón en la altura de un mirador de
montaña, desde donde se divisan las estructuras colectivas y
generales del amplio y variado horizonte que contemplan tus ojos, al
observar esta relación de biografías.
En
lenguaje poético, podemos imaginar y sentir el conjunto de estas
variadas 94 existencias de hombres y mujeres extremeñas, como un
valle
fértil de flores y frutos humanistas de artes y letras,
como un
arco iris de fulgurantes y
muy distintos colores poéticos, como un mosaico
de joyas
individuales de muy distinto valor y textura, resaltando la
hermosura singular del entrelazado complementario de mimbres tan
variadas y de tan desigual precio, pero cuyo resultado final muestra
el alto
capital simbólico e intelectual de nuestra querida Extremadura,
que la sitúa en un pódium humanista, artístico y letrado muy alto
en el certamen español y europeo.
Tras esta visión
panorámica, invito a observar algunas coordenadas más específicas,
que puedan interesarte personalmente. A título indicativo y como
sugerencia, te refiero algunas de las sensaciones y reflexiones, que
han despertado en mí la lectura de este libro de biografías
extremeñas, recogidas paciente y laboriosamente por Feliciano
Robles.
La
primera pregunta previa parece obvia ¿por
qué han sido elegidos estos personajes y no otros?
Probablemente son “ilustres” todos los que están, pero también
puede añadirse, siguiendo el refrán popular, que “no
están todos los que son”.
El autor nos responde sincera y certeramente en la parte final del
libro, donde explica con claridad los criterios, las fuentes y las
consultas previas para su selección: “Se
ha realizado de forma altruista, libre e independiente y he contado
con la ayuda y colaboración
de muchas personalidades relevantes de la Cultura Extremeña”.
Y
añade su correo electrónico, parea “hacer alguna sugerencia sobre
algún personaje que considere que se debe incorporar a este libro”.
Es
conveniente también anotar que estas biografías están todas
incluidas en un blog editado también por Feliciano Robles que
contiene las biografías de 183 “ilustres extremeños”, donde
figuran además otras personalidades que aquí, amigo lector, no
encuentras con comprensible desilusión, pero que las puedes
encontrar en Internet, en el Blog “Extremeños ilustres”
Hecha
esta necesaria aclaración, expongamos otras
coordenadas generalistas,
que despierta este plante de biografías, como puede ser la
diversidad de tiempos, lugares de nacimiento, orígenes familiares,
profesiones, áreas literarias, espacios de ejercicio intelectual,
etcétera.
Con
solo leer el índice general de los 94 biografiados, llama la
atención la distribución
tan diferenciada de tiempos Se
abarcan cinco siglos, desde que nació el primer biografiado en 1527
hasta 2020 son 493 años.
Nacidos en el siglo XVI figuran dos grandes personajes
El
Brocense y Arias Montano; en el, siglo XVII ninguno; en el siglo
XVIII uno Juan Meléndez Valdés; y nacidos en en el siglo XIX son
trece: Espronceda, Carolina Coronado, Tomás Romero, Juan Uña,
Urbano González, Publio Hurtado, Felipe Trigo, José López,
Gabriel y Galán, Mario Roso, Antonio Floriano, Luis Chamizo y Arturo
Barea. Y nacidos en el siglo XX aparecen el resto de biografiados.
Ante
tal diferenciación
de tiempo y autores,
cada lector tendrá sus reacciones, yo os cuento la mía. La más
evidente y que todos compartiremos, es que las tres grandes lumbreras
históricas como El Brocense, Arias Montano, Menéndez Valdés
relucen con luz propia y radiante, como también en un lugar
privilegiado resplandecen las del siglo XIX, por nombrar algunos,
Espronceda, Carolina Cornado, Felipe Trigo, Gabriel y Galán,
situándose en una escala menor la gran mayoría de los nacidos en el
siglo XX. Y dentro de este grupo, hay también personalidades de un
mayor relieve, que cada uno puede seleccionar libremente, y que en mi
particular admiración pudiera señalar a Félix Grande, Santiago
Castelo, Inma Chacón; y en lugar más privilegiado también a Luis
Landero y Javier Cercas. Junto a esas y otras lumbreras, yo
personalmente siento “vergüenza” o “pudor” de aparecer en el
mismo listado. Dicho en lenguaje coloquial y “román paladino”,
la
excelencia, valoración, y grado de “ilustres” de los autores
biografiados es muy diferenciada y desigual,
que cada lector puede libremente ensalzar o minusvalorar, pero como
advertí al principio, visualizado como un conjunto forman “un
mosaico
de joyas
individuales
de muy distinto valor y textura,
resaltando la hermosura singular del entrelazado complementario de
mimbres tan variadas y de tan desigual precio”.
Existen
otras coordenadas de diversidad ente los biografiados como son los
lugares
de nacimiento, que
hermosean toda la geografía variada extremeña, de sus ciudades y
pueblos, desde los
pastizales de las colinas onduladas de Vegas del Guadiana, hasta las
estribaciones de Gredos en el Valle del Jerte, produciéndose en
todas las latitudes flores y frutos del ilustre saber, del sabroso
arte poético y literario. De igual forma, se alegra el espíritu y
el orgullo extremeño, al comprobar una y otra vez los orígenes
familiares “humildes” de muchos de los biografiados: hijos
de campesinos, agricultores, ganaderos, panaderos, obreros emigrantes
en Francia y Alemania, carpintero, electricista, herrero-mecánico
escribano, notario, miliar, ingeniero, policía, comerciantes, de
madre dulcera, de madre con taller de costura, siendo también
frecuentes los hijos de maestros y maestras. El mismo autor,
Feliciano Robles, confiesa que viene de una” familia extremadamente
pobre”, que se vio obligada a emigrar a Barcelona, y así muchos
más.” Me crié en el campo, en los años de la posguerra, rodeado
de ovejas, vacas y caballos. Una infancia, pues, campesina y muy
precaria”, confiesa un biografiado.
Otra
notable diferenciación al ver el conjunto de biografiados, es la de
género., lo cual es lamentable, aunque explicable, dados los tiempos
y la sociedad extremeña, común por otra parte al resto de muchas
otras regiones españolas, son
las muy pocas mujeres, únicamente
siete: Carolina Coronado nacida en el siglo XIX y seis más en años
muy recientes después de 1953: Inma y Dulce Chacón, Efi Cubero,
Milagros Frías, Ada Salas e Irene Sánchez Carrón.
Forman
también un mosaico diverso y enriquecedor la
amplia gama de áreas de letras,
dedicaciones
y estudios del conjunto de biografiados.
El título del libro lo resume en seis áreas de HUMAMIDNADES,
Antropología, Filología, Filosofía, Historia, Pedagogía y
Literatura, pero
dentro de ese sexteto hay un manojo abundante y frondoso de campos
en los que han desarrollado quehacer singular , por citar algunas,
Poesía, Arquitectura,
Bellas Artes, Ciencias, Economía, Humanidades, Filosofía,
Antropología, Ingeniería, Justicia, Literatura, Medicina, Música y
Cine y Teatro. Y las profesiones
vitales de los personajes
son también del más amplio espectro, historiadores, arqueólogos,
abogados, militares, biólogos, políticos, sacerdotes, periodistas,
diplomático, archivero, bióloga, hebraísta, traductores,
psiquiatra, ensayista, cronista, educadores, pintor, psicólogos,
abogados, traductores, divulgadores, narrador, autor teatral,
ensayista, director de teatro, filólogos, sociólogos, bibliófilos,
gestor cultural , actor de teatro, folklorista y un
número muy considerable de profesores.
Y
sobre esto punto me permito hacer una anotación.
El mayor número de biografiados profesores es de Enseñanzas Medias,
más que de Universidad,
siendo también significativo el aporte de maestros
de escuela,
como lo fuera nuestro gran poeta Gabriel y Galán. Este dato nos
revela un rasgo revelador de nuestra historia cultural extremeña ,
la espléndida
y meritoria aportación de los profesores de Enseñanzas Medias
y de Institutos a la educación y cultura de Extremadura, no solo
a finales del siglo XIX reflejado en la figura del moralo Ubaldo
González Serrano, catedrático de filosofía en un Instituto
madrileños , pedagogo krausista, sino en otros catedráticos de
filosofía actuales como Manuel Pecellín Lancharro, Esteban Cortijo
y José Luis Calvo Buezas. También los
maestros de escuela
fueron unos sembradores de cultura desde finales del siglo XIX,
cuando Extremadura era un erial intelectual.
Otra
coordenada que resalta el analizar el conjunto de biografías, es que
habiendo nacido
en Extremadura, muchos de ellos, tal vez la mayoría han desarrollado
su profesión,
y con ello su poesía, su arte, su literatura, su ilustrado y
meritorio quehacer humanista fuera
de Extremadura.
Esta característica refleja una seña de identidad
de nuestra tierra es la emigración,
más de la mitad de los extremeños vivimos fuera de nuestra patria
chica, por lo que es natural que hayamos desempeñamos nuestra
actividad fuera en otros rincones de España y del extranjero. Y esto
debe evaluarse, no como una debilidad, sino como una fortaleza
meritoria del aporte extremeño al mundo, como fuera hace cinco
siglos con las
oleadas de emigrantes extremeños a América,
otra seña de identidad de Extremadura, siendo lo mejor de esta
epopeya, no tanto la “conquista” con la espada, sino el libro,
la imprenta, la lengua, el arte, la arquitectura, los avances
técnicos, la ganadería, la agricultura , las universidades, y el
mestizaje
biológico,
pero principalmente el cultural, el mestizaje
extremeño-hispano-indo-americano, un verdadero Patrimonio de la
Humanidad
, un valor excelso y necesario en estos tiempos de racismo,
tribalismo nacionalista y “Trump-ismo” xenófobo y provinciano,
aunque se trate del país más poderoso del mundo.
Al
llegar a este punto, divisado la panorámica general del conjunto
variado de biografías humanistas, con sus coordenadas diferenciadas
de tiempos, espacios, áreas de estudio, orígenes familiares,
dedicaciones profesionales, que juntos constituyen un precioso valle
de flores y frutos, un arco iris multicolor, un mosaico plural de
joyas ,
te invito a que, según tu gusto y presencias personales, camines
por los múltiples senderos de ese vergel, deteniéndote y admirando
el árbol gigante, el pequeño frutal, la planta frondosa o el
pequeñito arbusto. que a ti en particular te gusta contemplar,
saboreando su historia particular, La lectura de esta obra no es
para leerla de “cabo a rabo”, siguiendo el orden de su contenido,
sino “a salto de mata”, eligiendo a tu gusto y placer, la joya
o joyita de este mosaico de humanistas de nuestra patria chica.
El
problema principal de Extremadura no es económico, sino de cultura y
valores
La
presente obra sobre humanistas extremeños nos brinda la ocasión de
situar el valor de este singular aporte cultural en el panorama
global de la situación de Extremadura. Al compararnos con otras
regiones, siempre aparece, se resalta, se enfatiza, se repite morbosa
y obsesivamente nuestro indicador económico: somos
la renta y el PIB más bajo de toda España. Aparte
de que este dato económico, requiere de muchas y sustantivas
matizaciones, y de que esa problemática debemos afrontarla y
solucionarla con firmeza y energía ente todos, debemos también ser
conscientes que los extremeños , todos los extremeños, incluidos
los “pobres” somos unos privilegiados planetarios, que vivimos
mejor que el 80% de los 7.530 millones de habitantes del mundo.
Pero
mi firme convicción es que
el problema principal y de fondo en Extremadura no es orden
economicista, sino cultural, en la falta de algunos valores
humanos,
básicos para el desarrollo integral, que debe ser el principal
indicador y medida del progreso humano. Transcribo un párrafo que
escribiera en 1980 y que aún estimo pertinente.
“Debemos emprender con firmeza
una acción colectiva que termine o rebaje esos indicadores rojos
económicos…pero mi planteamiento es radical ¿qué es el
desarrollo integral de los pueblos y de las personas? ¿puede
“científicamente” afirmarse que mi pueblo de Tornavacas es más
“subdesarrollado” que Nueva York? ¿puede afirmarse que
Extremadura es menos desarrollada que California, Madrid o el País
Vasco, por poner unos
ejemplos? Las preguntas pueden parecer estúpidas, pero no los son;
entiéndase lo que quiero significar, que va más allá de la
materialidad de las palabras. Conviene recordar el adagio oriental
“cuando el sabio apunta a la luna, el tonto se fija en el dedo”.
Volviendo a las preguntas, todo
depende obviamente de lo que entendamos por “desarrollo”.
Si con tal término entendemos unos indicadores económicos de renta
dineraria, un consumo de bienes, unos índices de gasto de energía,
etc., indudablemente que Nueva York es más desarrollado que un
pueblo extremeño y California más que nuestra tierra.”
Y añadía que
todo depende de los indicadores que se utilicen para medir el
auténtico y más valioso desarrollo humano,
que consiste” no en tener más sino ser más” .:.
“¿Por qué no utilizamos
-escribía en 1980- otro termómetro y otros indicadores para medir
el desarrollo integral humano? Por ejemplo, entre otros miles ¿dónde
hay menos asesinatos, menos locos, menos suicidas, menos robos, menos
drogas, menos sida, menos muertos por carretera, menos violaciones? Y
estos no son tal vez los más importantes, los hay más sutiles,
humana y socialmente más valiosos, y más difíciles de medir: el
amor, la solidaridad, la cooperación, la familia, la bondad, la
felicidad, la convivencia social, etc. “
Por ello reafirmo
que el problema de Extremadura no es económico, sino de cultura y
valores. Y
al decir cultura
no
me refiero tanto a nuestro rico patrimonio, a nuestro precioso
folklore, a nuestras singulares fiestas, a nuestras danzas, a la
belleza de nuestros pueblos y ciudades monumentales, patrimonio de la
humanidad, sino singularmente a los valores, que constituyen el
fundamento del desarrollo cultural humano: el trabajo, la
responsabilidad, la iniciativa, la libertad, el civismo, el diálogo,
la tolerancia activa, la solidaridad, la lucha por la justicia
social, el respeto a los diferentes, la fortaleza, la perseverancia,
el sacrificio en el deber, el respeto a los mayores, el cumplir la
palabra dada, cuidar la naturaleza, contribuir al bien común, decir
la verdad, la honradez, la caballerosidad, el esfuerzo, la
sinceridad, la honestidad, el altruismo, el trabajar en equipo,
alegrarse del bien ajeno, el compromiso, la generosidad…y cada uno
puede añadir a tan larga lista lo que crea conveniente, realzando el
valor de las cosas sobre su precio crematístico, y en referencia a
los pueblos y las personas humanas , valorándolas más por
lo que son, que por lo que tienen.
Toda la
argumentación anterior nos sirve de pórtico y basamento para
realzar
el valor singular, de horizonte universal, de los humanistas
extremeños,
que
constituyen una preclaro riqueza cultural de nuestra tierra, y que
todos debieran conocer, apreciar y difundir. Y este elogio y apoyo
debe encabezarse desde el Gobierno extremeño.
Y esta divulgación
de biografías humanistas, es un mérito más de la obra de
Feliciano Robles, que debiera
ser editada en papel y estar en todas las bibliotecas y Centros
Educativos de Extremadura ,
sirviendo como libro de consulta y de trabajo de clases sobre nuestra
historia cultural e identidad, en que los profesores invitasen a los
alumnos a tener una visión general sobre el mosaico plural,
eligiendo libremente cada alumno y alumna aquella vida que pudiera
servirles de inspiración y ejemplo para cumplir sus sueños de
futuro como profesional adulto.
El autor,
Feliciano Roblares, un extremeño humanista
A la larga lista
de este elenco de “ilustres”, habría que añadir con razón y
mérito a Feliciano Robles Blanco, nacido en El Torno, situado en las
estribaciones del Valle del Jerte en 1947, emigrando en 1961 a
Barcelona , donde a sus 14 años trabajó y estudió, terminando la
carrera de Ingeniería Técnica Industrial, trasladándose a
Sevilla en 1984 donde obtuvo por oposición la plaza de profesor de
Tecnología de Automoción, cursando por la UNED las carreras de
Filosofía y Ciencias de Educación. Todo lo anterior nos muestras
sus grandes méritos: hacerse a sí mismo, trabajar y estudiar, uncir
lo tecnológico con la sabiduría humanista, ejemplarizar los valores
humanos del esfuerzo, de la laboriosidad, del humanismo, de la
ciencia, de la perseverancia. Y fruto de esas virtudes, es la obra
presente de humanistas extremeños, que constituye “una siembra de
valores, que busca complicidades”, como él mismo Feliciano
declarara en una entrevista televisiva.
Puedes leer más
datos biográficos de Feliciano Robles al final de este libro, donde
se apunta su singular afición y éxito en editar por Internet
biografías. Pero yo deseo añadir, siguiendo sus palabras que las
razones últimas de esta
particular afición laboriosa son “porque tengo tiempo, soy
altruista y sé editar”. Y todo esto se refleja en su obra,
ejemplo de redactar biografíes de modo original y pedagógico, que
facilitan su lectura por su estructura de subtítulos. su específica
aportación humanística, lugar de nacimiento, orígenes familiares,
profesión, estudios, libros escritos, premios recibidos.
Como una muestra
de los familiares del autor, en sus orígenes de familia muy humilde,
pero con una herencia intelectual paterna muy alta, ahí está el
éxito de su hijo , Luis Robles Macías, que ha hecho un aporte
histórico importante al descubrir el verdadero infiltrado de los
Médicis en la corte
española, https://elpais.com/cultura/2019/12/30/actualidad/1577719404_956349.html
Finalmente, un
apunte revelador biográfico. Si se fijan en la fotografía última,
que el autor ha elegido para su minibiografía , es en
el campo por los senderos del Valle del Jerte en su pueblo natal de
El Torno. Uno
pudiera esperar que fuera una imagen de profesor o escribiendo en el
ordenador en su residencia andaluza, pues no, la foto elegida es en
Extremadura, en su pueblo cacereño de 884 habitantes. Conclusión,
y acorde final. En el caso del autor, Feliciano Robles, como en
muchos de los biografiados, “nuestra
patria sigue siendo nuestra infancia
(Extremadura)”,
aunque residamos fuera y hayamos correteado por otros muchos caminos
del mundo
Tomás
Calvo Buezas,
Catedrático
de Antropología y Medalla de Extremadura
(http://www.inmigracionyracismo.es
Investigar
y luchar por causas solidarias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario