martes, 13 de agosto de 2019

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ BÚRDALO


    Juan Carlos Rodríguez Búrdalo, nacido en Cáceres en 1945, es una figura destacada que ha sobresalido en múltiples facetas a lo largo de su vida. Su versatilidad se manifiesta en su notable trayectoria como abogado, poeta, y su distinguida carrera en el ámbito militar.

    Orígenes y Familia. Desde temprana edad, Rodríguez Búrdalo experimentó la adversidad, ya que su padre, un valiente guardia civil, perdió la vida en un enfrentamiento con una partida de maquis. A los siete años, ingresó en el Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil en Madrid, una etapa que recuerda marcada por la tristeza y la soledad.

    Formación y Carrera Militar. Tras obtener su licenciatura en Derecho, Rodríguez Búrdalo dedicó su vida a la Guardia Civil, donde escaló hasta alcanzar el prestigioso rango de General de División. A lo largo de su carrera, estuvo al frente de varias comandancias y, en su retiro, ocupó el cargo de Subdirector General del Gabinete de Conducción de Crisis. Esta función le otorgó la responsabilidad de coordinar todos los recursos necesarios para abordar potenciales crisis nacionales, bajo la dirección directa del Presidente del Gobierno.

    Pasión por la Poesía. Si bien su carrera militar era impresionante, su amor por la poesía también lo caracteriza. Rodríguez Búrdalo comenzó a escribir poesía en su adolescencia, pero no fue hasta después de terminar sus estudios de Derecho que se sumió completamente en el mundo de la poesía. Su poesía se convirtió en una expresión profunda de la vida, explorando temas como la infancia, el amor, el desamor, la reflexión sobre el tiempo y la muerte.

    Durante ocho años, desempeñó un papel fundamental en la dirección de las aulas de poesía "José Luis Sampedro" del Ayuntamiento de Aranjuez y "Pedro Antonio de Alarcón" del Ayuntamiento de Valdemoro.

    Obra Literaria. Rodríguez Búrdalo ha dejado una huella indeleble en el mundo de la literatura. Es autor de veinte poemarios y seis antologías, explorando temas que abarcan el amor, la muerte y la soledad. Su estilo a menudo se compara con la influencia de Antonio Machado. La mayoría de sus obras literarias fueron creadas simultáneamente a sus cargos militares de comandante, teniente coronel y coronel. Lamentablemente, su ascenso a General limitó su tiempo para la escritura poética.

Algunos de los títulos notables de sus libros incluyen "Los himnos visitados", "Cartografías", "De piel y humo", "Del perfil opaco de los pasos", "Ciudad sin labios", "Al sur de las estrellas", "Nocturno y luna del planeta muerte", "De un oficio infinito" y "El arpa cercenada".

    Academias. Además de sus logros literarios y militares, Rodríguez Búrdalo es un miembro distinguido de las Academias de Toledo y Córdoba, donde su influencia y conocimiento han contribuido a la promoción de la cultura y el arte.

    Premios y Distinciones. Su destacada contribución a la poesía ha sido reconocida con numerosos premios a lo largo de su carrera. Entre ellos se encuentra el Premio Nacional de Poesía Militar en 1986 por su obra "De un oficio infinito". También ha recibido el prestigioso Premio Claudio Rodríguez y ha sido galardonado en diversas ciudades de España, incluyendo Madrid, Jaén, Salamanca, Castellón, Dos Hermanas (Sevilla), Torrevieja (Alicante) y Alcalá de Henares. Uno de sus logros más recientes es haber ganado la 35ª edición del Premio Juan Bernier de Poesía con su obra "Latitudes", en la que explora la ciudad de Nueva York a través de los versos de Federico García Lorca.

    Resumen. Juan Carlos Rodríguez Búrdalo es una figura multifacética cuya vida y obra han dejado una profunda huella en la literatura y la sociedad española, destacando tanto en el ámbito militar como en el poético.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Que bonito es haber sido guardia civil de despachos sin frío ni calor, que orgullo lo es el ser guardia patrullando de correrías con capa. Viva la guardia civil que no recibe medallas ni productividades, viva la guardia civil pero de la tropa.

Unknown dijo...

Pues sí, desde un despacho escribo la historia de España en tomos. Pasando frío y calor por esos caminos de España es difícil escribir ni poesía ni historia. Hay que pisar el barro.