La vida y carrera de Miguel del Barco Gallego, distinguido organista, compositor y catedrático extremeño, se destacan por su excepcional contribución a la música y la educación musical en España. Nacido en Llerena, Badajoz, en 1938, su influencia se ha extendido a través de diversas áreas de la música y la academia.
Formación: Su viaje musical comenzó en su ciudad natal, donde, por deseo de su madre, recibió sus primeras lecciones de solfeo. Más tarde, continuó sus estudios en San Sebastián bajo la tutela del compositor y organista guipuzcoano Luis Urteaga. Sus estudios oficiales de órgano y composición se llevaron a cabo en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, culminando con la obtención del Primer Premio de órgano con Diploma de Primera Clase. Además, enriqueció su formación asistiendo a cursos especiales de canto gregoriano, dirección coral, metodología y pedagogía musical.
Docencia: En 1968, a través de un concurso-oposición celebrado en Madrid, Miguel del Barco obtuvo las Cátedras de Órgano y Armonio, Repentización, Transposición Instrumental y Acompañamiento al Piano del Conservatorio Superior de Música de Sevilla, donde enseñó hasta 1974. A partir de ese año, continuó su labor docente en el Real Conservatorio de Música de Madrid, donde se desempeñó como Catedrático de Órgano hasta su jubilación en 2008.
Cargos Docentes: Su influencia en la educación musical se extendió aún más al asumir el cargo de Director del Real Conservatorio de Música de Madrid en dos mandatos, primero entre 1979 y 1983, y luego entre 1988 y 2008.
Relevancia: Miguel del Barco Gallego pasará a la historia del conservatorio madrileño como una de sus figuras más relevantes desde su fundación en 1830, gracias a sus numerosos años de dedicación a la docencia y la dirección.
Compositor: Además de su destacada carrera como educador, Miguel del Barco Gallego también dejó una profunda huella como compositor. Su catálogo de obras abarca desde piezas orquestales y vocales hasta composiciones corales, instrumentales y escénicas. Se destaca por su frecuente inspiración en el folklore musical extremeño, lo que lo convierte en un conocedor y estudioso apasionado de este género. Sus obras reflejan una sólida técnica adquirida a lo largo de muchos años de estudio e interpretación, además de un diestro manejo de las tendencias musicales de su época, tanto en términos de sonoridad como de ritmo. No es menos relevante su contribución a la música como autor de la música del himno oficial de Extremadura.
Trayectoria Profesional: Su carrera como solista de órgano le llevó a actuar en diversas ciudades de España y en varios países del mundo. Colaboró con destacadas orquestas, como la Orquesta Nacional de España, la Orquesta de Radiotelevisión Española, la Orquesta de Cámara Española y la Orquesta de Cámara Villa de Madrid, donde también se presentó como solista en numerosas ocasiones. Ofreció recitales en diferentes lugares, tanto en España como en el extranjero, lo que consolidó su posición como un músico de renombre internacional.
Grabaciones: Como artista versátil, Miguel del Barco Gallego realizó grabaciones en los órganos históricos más importantes de España, además de contribuir a producciones radiofónicas y televisivas tanto en España como en Alemania. Su disco dedicado a Sebastián Aguilera de Heredia, distinguido con el Premio Nacional del Disco del Ministerio de Cultura en 1982, es un testimonio de su maestría.
Cargos Públicos: No limitó su influencia al mundo de la música; también desempeñó roles importantes en instituciones educativas y culturales. Fue consejero titular del Consejo Nacional de Educación, Inspector General de los Conservatorios Españoles, Presidente de la Asociación Española de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas, Vocal de la Sección de Dictámenes y Conflictos de la Sociedad General de Autores y Editores de España y Patrono de la ilustre Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero. Vocal de la Comisión Asesora de la Presidencia del Patrimonio Nacional en materia de Actividades Musicales.
Divulgación: Como articulista, compartió sus conocimientos musicales a través de numerosos trabajos publicados en la prensa y diversas revistas especializadas.
Academias: Su compromiso con la música y las artes lo llevó a ser miembro de la Real Academia de Extremadura de las Letras las Artes.
Reconocimientos Honoríficos: A lo largo de su carrera, Miguel del Barco Gallego recibió una serie de reconocimientos y premios que reflejan su valiosa contribución a la música y la cultura española. Estos honores incluyen la "I" de Importante de España otorgada por la Asociación de la Prensa de Madrid en 1978, el premio nacional de música "Cultura Viva" en 2006, el título de Hijo Predilecto de Llerena, la Medalla de Extremadura en 2012, la Insignia de Oro de la Diputación de Badajoz, el título de Comendador de la Orden de Alfonso X el Sabio, el Premio Hispanidad de Guadalupe, y los nombramientos como Caballero Benefactor de Yuste y de Santa María de Guadalupe.
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