José
María Gabriel y Galán, maestro y poeta. Nació en Frades de la
Sierra (Salamanca) en 1870 y murió en Guijo de Granadilla (Cáceres)
en 1905, a los 34 años de edad.
La
razón de incluirlo como “Extremeño ilustre”, radica en las
aportaciones poéticas que hizo escritas en el habla del norte de la
provincia de Cáceres, dialecto conocido como altoextremeño.
Familia
Era hijo de pequeños campesinos y ganaderos. Se casó y tuvo tres hijos.
Formación
Pasó su infancia en su pueblo natal asistiendo a su escuela, donde pronto dio muestras de poseer una viva inteligencia natural y una acusada inclinación hacia la creación literaria.
A
los 15 años se trasladó a Salamanca a proseguir los estudios, donde
tuvo que simultanear los estudios con el trabajo en un almacén de
tejidos. Obtuvo en 1888 el título de maestro de escuela.
De
esta estancia en la capital salmantina, datan sus primeros escritos
en verso, que al darlos a conocer a sus amistades, es elogiado y
estimulado a que continúe escribiendo poesías.
En
1889 obtuvo en la Escuela Normal de Madrid el grado superior de
Maestro Nacional con excelentes calificaciones.
Docencia
Empezó a ejercer como maestro en 1888 con 18 años siendo su primer destino fue Guijuelo (Salamanca) pero al poco tiempo se trasladó a Madrid para continuar estudios en la Escuela Normal Central. No le gustó vivir en Madrid y pidió un nuevo destino como maestro en Piedrahíta (Ávila), en 1891, donde impartió clases durante seis años y puso en práctica los nuevos conocimientos pedagógicos adquiridos en Madrid.
Carácter de Gabriel y Galán
Se tienen conocimientos de este periodo de su estancia en Piedrahita, a través de las cartas que escribe a algunos amigos, las cuales firmaba con el seudónimo de “El solitario”, tal era el bajo estado de ánimo en el que el joven maestro se encontraba por entonces. José María Gabriel y Galán se iba perfilando como un muchacho triste, melancólico y muy sensible y atento al mundo que le rodeaba. De convicciones profundamente religiosas recibidas de su madre.
Enamoramiento
Cuando en 1893 conoció a quien sería su esposa Desideria García Gascón, (a la que apodó cariñosamente mi vaquerilla), sufrió un cambio radical, que se acentuó a partir de su boda, en 1898 celebrada en Plasencia.
Residencia en Guijo de Granadilla
Después de casarse abandonó la profesión de maestro y se trasladó a vivir al pueblo del Guijo de Granadilla (Cáceres), ubicado en la comarca de Las Hurdes, donde trabajó como administrador de la dehesa El Tejar, propiedad del tío de su esposa, dedicándose, en sus ratos de ocio, a la literatura.
Encuentro con la poesía
En esa dehesa encontró el tiempo y sosiego para madurar su poesía. Debido a su sensibilidad y sus dotes de agudo observador, se dedicó a escribir lo que le inspiraba el nuevo entorno en el que se desenvuelve.
Poesías
de pura raigambre racial, retratan las vidas de los humildes
labriegos que trabajan y habitan en la dehesa; de los pobladores de
aquellos pequeños núcleos rurales extremeños; de los amoríos
entre los pastorcillos y las jóvenes zagalillas.
Al
nacer en 1898 su primer hijo Jesús, compone “El Cristu
benditu”, primera de sus famosas “Extremeñas” en
las que emplea la lengua vernácula, “el castúo”. En esa poesía
refleja el autor la vida gris que pasó en su primera juventud y el
gran cambio hacia la alegría que experimenta con su nuevo empleo y
el nacimiento de su hijo.
Estilo poético
Tres características podemos destacar del poeta que, de alguna manera, nos ayudan a contemplar algunos aspectos de su poesía: tradicionalismo (“El ama”), religiosidad (“El Cristo Benditu”) y regeneracionismo (“Las repúblicas”).
Entendiendo
esta última perspectiva como la crítica y el deseo de renovación
de los valores sociales de justicia, equidad y solidaridad con los
más débiles.
Los
argumentos de sus poemas están arrancados del vivir cotidiano. en
los medios rurales: el viejo que da consejo a la moza casadera; el
vaquerillo que llora el desvío de la zagala; el rentero que,
mientras empuña la mancera del arado, va calculando las rentas que
debe al terrateniente; y “el ama” que al morir ha llenado de luto
la alquería.
Hizo
poesía de lo más paupérrimo de las sencillas gentes de la entonces
paupérrima comarca natural de “Las Hurdes”.
Obra
poética
- Castellanas (1902)
- Extremeñas (1902)
- Campesinas (1904)
- Nuevas Castellanas (1905)
- Religiosas (1906)
El
ama
En septiembre de 1901 convocado por la universidad de Salamanca, se celebraron unos juegos florales. A ellos concurrió Gabriel y Galán con la poesía titulada “El Ama”. Presidía el jurado del certamen Miguel de Unamuno. Se da a conocer el fallo del jurado, que declaró ganadora la poesía presentada por Gabriel y Galán.
En
El ama, Gabriel y Galán había plasmado con gran hondura poética,
todos los vivos recuerdos que guardaba de su madre, recia mujer de
Castilla que le animó en sus comienzos literarios, y muerta unos
años antes.
En
dicha poesía, el poeta se metió en el personaje de su padre y desde
esa ensoñación relató la vida de la pareja al frente de una gran
finca imaginada que bien le pudo inspirar su realidad vivida al
frente de la que él ya dirigía en Guijo de Granadilla.
Este
reconocimiento y la amistad que contrajo con Miguel de Unamuno le
ayudó a publicar su primer libro: “Poesías”, con prólogo
de Joan Maragall.
El
ama y “El embargo” aparecieron editadas en muchas ediciones de
las famosas Enciclopedias Álvarez que fueron durante la dictadura
franquista los libros de texto más populares que había en las
escuelas españolas.
Juegos florales
Después del triunfo en 1902 de los juegos florales de Salamanca. Ganará también la flor natural en los juegos florales de Zaragoza, Béjar, Murcia y Lugo.
El
Ateneo de Madrid lo invitó para hacer una lectura de sus poesías.
En Murcia se le concedió un premio por la poesía Ara y canta.
En
1904 recibió un homenaje en Argentina a resultas de ser premiada su
poesía “Canto al trabajo”.
Casa museo
El ayuntamiento de Guijo de Granadilla mantiene la casa que habitó, como museo, donde se muestran manuscritos y objetos personales del poeta, donación de sus herederos.
Reconocimientos honoríficos
El ayuntamiento de Guijo de Granadilla le nombró «Hijo Adoptivo» de ese pueblo. Para corresponder con toda gratitud a tal nombramiento, preparó una bella poesía titulada “Sólo para mi lugar”.
Autor: Feliciano Robles
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