Benito
Arias Montano, sacerdote, humanista, hebraísta, biólogo y
escritor. Nació en Fregenal de la Sierra (Badajoz) en 1527 y murió
en Sevilla en 1598 a los 71 años de edad.
Fue uno de los eruditos más destacados de su tiempo.
Fue uno de los eruditos más destacados de su tiempo.
Formación. Desde
su más tierna infancia sus padres le iniciaron a la religión y sus
primeras letras las aprendió del párroco de su pueblo.
Hizo
sus estudios de lingüística, gramática, retórica y filosofía en
Sevilla, que amplió más tarde en la Universidad de Alcalá de
Henares, donde en 1548 recibió el título de bachiller en Artes,
convirtiéndose, en 1552, en el primer poeta laureado por tal
Universidad.
Ordenación
sacerdotal y retiro en Alájar. Se
ordenó sacerdote y se retiró a la Peña de Alájar (Huelva) para
dedicarse allí al estudio en profundidad de la Biblia. En 1559 la
Inquisición prendió a Arias Montano, y le incoó un proceso del que
salió indemne.
Concilio
de Trento. Tras
superar las pruebas de limpieza de sangre requeridas, ingresó en la
Orden de Santiago en el convento de San Marcos de León.
En
1562 el obispo de Segovia, Martín de Ayala, se lo llevó como
teólogo al Concilio de Trento, donde habían ido acudiendo, los más
prestigiosos teólogos católicos del mundo.
Sus
intervenciones en el Concilio, acerca de la eucaristía y el
matrimonio, se basaron exclusivamente en textos bíblicos, y tuvieron
un notable éxito por su erudición.
Biblia
Regia. De
vuelta a España en 1566, Felipe II le nombró su capellán. En 1568,
el propio Felipe II lo hizo responsable de la Biblia quinquelingüe
(latín, griego, hebreo, caldeo y siríaco) de Amberes, en la
imprenta de Plantino.
En
Flandes residió desde 1568 hasta 1575, con el intermedio de un viaje
a Roma en 1572 para lograr del Papa la aprobación de la Biblia
Políglota.
En
1575 volvió a Roma para defenderse de las acusaciones de sus
enemigos, acerca de la ortodoxia de la Biblia Políglota, porque las
innovaciones introducidas con respecto a la Biblia Políglota
Complutense y, más aún, en relación con la Vulgata, levantaron los
recelos de la Inquisición, y fue denunciado por León de Castro, si
bien pudo ser finalmente editada en Amberes.
Sanctes
Pagnino. Arias
Montano corrigió la interlineal de Sanctes Pagnino, y formó un
verdadero aparato bíblico con sus numerosas disertaciones sobre la
Masorah, sobre los idiotismos hebreos, sobre el lenguaje arcaico,
sobre pesos, medidas y monedas, sobre la geografía de Palestina,
sobre arquitectura e indumentaria de los judíos, sobre la
cronología, etc.
Otros
trabajos bíblicos suyos fueron Comentarios a los doce Profetas
Menores, a Josué, a los Jueces, a Isaías, etc. También hizo una
versión latina poética de los Salmos, conforme a la versión
original en hebreo.
Biblioteca
de El Escorial. En
1576 regresó a España, y al año siguiente, por encargo de Felipe
II, organizó la Real Biblioteca de El Escorial, catalogando y
dividiendo sus fondos.
Tradujo
al latín el famoso Itinerario del gran viajero medieval
hispanohebreo Benjamín de Tudela y compuso numerosos escritos sobre
los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, tratados teológicos,
filosóficos y científicos, cuantiosas traducciones del hebreo y un
abundante elenco poético en latín y castellano.
Amigo
del gran poeta Francisco de Aldana, que le dirigió su famosa
Epístola a Arias Montano; escribió 9 tomos de Antigüedades Judías
(1593) en que trata de los nombres propios y comunes caldeos,
hebreos, griegos y latinos que aparecen en la Biblia.
Retiro
en Sevilla. En
1584 se retiró a Sevilla, tras rechazar un obispado y otras
dignidades eclesiásticas que el rey le ofrecía, donde, cansado y
enfermo, murió en 1598. Como dato curioso de la estancia de Arias
Montano en Sevilla hay que mencionar su fina observación de los
fenómenos fonéticos, pues, por primera vez en la historia, da
cuenta de la evolución del “ceceo” y “seseo” andaluces.
Valoración. Marcelino
Menéndez Pelayo le ha calificado de “gran filósofo, eminente
escriturario, sabio humanista y dulcísimo poeta” .Entre sus hábitos
sobresalía la austeridad, la parquedad en las comidas, el poco
tiempo destinado al sueño y la constante dedicación al estudio.
Reconocimientos
honoríficos
- En su ciudad natal de Fregenal de la Sierra, existen varios lugares donde se recuerda al ilustre humanista.
- Existe un monumento dedicado a Arias Montano situado junto a la Avenida de España
- Por otra parte la calle donde nació el insigne humanista lleva hoy su nombre
- También podemos encontrar su retrato en el Salón de los Hijos Ilustres de Fregenal de la Sierra y otro en el salón noble del Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra, junto a un documento que acredita que el nacimiento de dicho personaje se produjo en Fregenal.
- En la Peña de Los Ángeles, del municipio de Alájar (Huelva), se encuentra el busto de Arias Montano, obra de Eugenio Hermoso con motivo del centenario del nacimiento del célebre humanista, en 1927.
- En el Palacio de San Telmo de Sevilla figura una estatua de Benito Arias Montano formando parte de la la galería de Sevillanos Ilustres del Palacio de San Telmo, obra de Antonio Susillo.
Nota:
Benito Arias Montano siempre se consideró sevillano, porque por
aquellas fechas, Fregenal de la Sierra pertenecía al reino de
Sevilla.
Autor: Feliciano Robles
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