miércoles, 30 de enero de 2019

ANTONIA LÓPEZ GONZÁLEZ



Antonia López González, nacida en Guareña (Badajoz) en 1967, se erige como una figura emblemática en el ámbito de la medicina tropical. Su dedicación y amor por su labor le han valido el cariñoso apodo de "Dra. Tony" entre las comunidades desfavorecidas a las que ha servido. 

Es un faro de solidaridad, generosidad y entrega, personificando una incansable lucha por un mundo más justo y saludable. En reconocimiento a su valiosa contribución, fue galardonada con la distinguida Medalla de Extremadura en el año 2002.

Formación: Desde sus primeros pasos académicos en la Universidad de Extremadura, donde se formó como médica, Antonia López González demostró un compromiso excepcional con su vocación. Su experiencia se expandió hacia el ámbito de la medicina tropical y se convirtió en una experta en el Patient Care Information System del Servicio de Salud de los Nativos Americanos (P.C.I.S.). Además, adquirió destrezas en programas de salud para la cooperación al desarrollo y en la formación en procesos de toxicomanías. Su incansable búsqueda de conocimiento la llevó a obtener un Máster en Drogodependencias y SIDA, así como una especialización en Hanseniología (Lepra) en el prestigioso Instituto de Dermatología Tropical e Veneralogía “Alfredo da Mata” del Estado de Amazonas, Brasil.

Docencia: La versatilidad de Antonia López González se refleja en su capacidad para comunicarse en varios idiomas y su destacada labor como docente en universidades españolas, italianas y brasileñas. Además, ha coordinado los cursos Ipiranga de medicina tropical para agentes de salud en Brasil, compartiendo su vasto conocimiento con generaciones futuras.

Idealista: Desde la adolescencia, ha sido una idealista con una visión política arraigada en la justicia social y la igualdad de derechos. Con un grupo de amigos y colegas, fundó la Asociación Comité Ipiranga, una ONG orientada a la prevención en salud en Brasil y otros países tropicales, para llevar a cabo su visión de un mundo más equitativo.

Relevancia: Los logros de Antonia López González han sido notables. A partir de la década de los noventa, centró su labor en la región amazónica del río Purús, donde llevó a cabo un trabajo vital en aldeas, escuelas y hospitales, colaborando estrechamente con la Fundación Alfredo da Mata. En una región donde las carreteras son escasas, su dedicación impulsó la adquisición de un barco hospital y la formación de agentes de salud. Además, su ONG mantiene bolsas de estudios para jóvenes locales, asegurando la continuidad de su trabajo.

Investigación: Antonia López González no solo brilla en el campo de la salud, sino que también se destaca en la investigación, especialmente en la enfermedad de Jorge Lobo. Su compromiso la llevó a fundar la ONG Asociación Comité Ipiranga, con sedes en España, Brasil e Italia, y a ocupar roles destacados en la comunidad universitaria y en diversas asociaciones.

Publicaciones y divulgación: Con una visión científica y humanitaria, Antonia López ha escrito un libro crucial sobre enfermedades dermatológicas tropicales olvidadas en la región amazónica, que se ha convertido en una referencia internacional para agentes de salud. Además, ha contribuido a la divulgación de conocimientos como conferenciante en congresos y seminarios sobre enfermedades tropicales, tanto a nivel nacional como internacional.

Premios y Honores: Su trayectoria está adornada con una serie de premios y reconocimientos honoríficos, que reflejan su compromiso inquebrantable con la cooperación y la solidaridad. Entre ellos se encuentran el

  • Premio Especial del Azulejo de AMICI DI SIENA en Italia en el año 2000, l

  • Medalla de Extremadura en 2002,

  • Premio de Cooperación Internacional Derechos Humanos de Extremadura en 2007,

  • Título de Ciudadana Honoraria de la localidad brasileña de Foz do Iguaçu en 2010, en reconocimiento a su labor en la cooperación sanitaria.

La vida y obra de Antonia López González son un testimonio inspirador de dedicación, compasión y perseverancia en la búsqueda de un mundo más saludable y justo para todos. Su legado perdurará como un faro de esperanza en la lucha por un mundo mejor.




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