Timoteo
Pérez Rubio,
pintor. Nació en Oliva de la Frontera (Badajoz) en 1896 y murió
exiliado en Río de Janeiro (Brasil) en 1977 a los 81 años de edad.
Su
gesta, es que fue el encargado de proteger en la Guerra Civil
los mejores cuadros del Museo del Prado y de otras
colecciones de Madrid, gestionando su traslado temporal a Suiza.
Está considerado como uno de los pintores extremeños más
importante de la anteguerra.
Familia
Estuvo
casado con la escritora Rosa Chacel, que se convirtió en frecuente
modelo del artista.
Formación
Fue
alumno de Adelardo Covarsí en la Escuela de Artes y Oficios de
Badajoz, gracias a una beca cedida por el ayuntamiento de su pueblo.
En 1915,
la Diputación de Badajoz le dio una beca para que
estudiara en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, aquí
compartió estudios con la que sería su esposa la la escritora Rosa
Chacel.
En
1919 le concedieron otra beca de paisajista para el Monasterio
del Paular, en el que consiguió sus primeros premios.
Estancia
en Roma
En 1921 consiguió
una beca para la Academia española en Roma y ya
casado se quedó en Roma hasta 1928, donde pintó sus mejores
cuadros "Plaza del
Pueblo", "Naturalezas
muertas", "Laguna
de verano" o "Tejar
de invierno".
Medallas
Una
vez de regreso en España trabajó en el comité de la revista Arte
y en 1932 obtuvo la primera medalla en la Exposición Nacional de
Bellas Artes con "Paisaje
de Normandía".
Relevancia
internacional
Antes
de la Guerra Civil viajó por Europa y América Latina,
exponiendo sus cuadros en galerías de arte como la
galería Flechiem de Berlín, junto a cuadros de Joan
Miró, Pablo Picasso y Salvador Dalí.
Estilo
Siempre
guardó alguna forma de fidelidad al impresionismo y siempre tuvo esa
pasión por la naturaleza. Aunque intentó muchas maneras expresivas,
conservó siempre esto como suyo propio.
Su
ejecutoria de pintor español, se vio, naturalmente, frustrada por la
Guerra Civil, como de hecho ocurrió a tantos y tantos artistas de
esa generación del 27 que, en contra de la letra
restrictiva de textos y manuales, excede con creces el ámbito del
ejercicio poético o literario. Y su frustración vino a correr
pareja con el punto en que la madurez quedaba al alcance de la mano.
Cargos
públicos
En
1933 ocupó el cargo del subdirector del museo de Arte Moderno
predecesor del actual Museo Reina Sofía y el de presidente de la
Junta de Defensa del Tesoro Artístico Nacional.
Protector
del Museo del Prado
Desde
su cargo de presidente de la Junta Central del Tesoro Artístico
Nacional, dirigió las tareas de reagrupamiento de obras de arte
procedentes de iglesias, museos, etc., protección de monumentos
frente a los bombardeos y, sobre todo, la evacuación de centenares
de obras procedentes del Museo del Prado, Palacio Real, El Escorial y
otros museos e instituciones desde Madrid a Valencia, arriesgando su
propia vida.
Doce
responsables de nueve museos de todo el mundo, después de días de
lucha, negociación y tensión, lograron hacer trasladar en 71
camiones las obras maestras del Museo del Prado por la frontera con
Francia para cargarlas en un tren desde Perpiñán hasta Ginebra. Fue
en febrero de 1939.
Alentados
desde París por José María Sert, lograron que una colección que
había emprendido una fuga nómada al principio del conflicto quedase
a salvo en la Sociedad de Naciones de Ginebra.
Timoteo
Pérez extremó sus cuidados hasta el punto de no sufrir el menor
rasguño muchas de las pinturas magistrales que hoy se pueden
admirar en el museo del Prado. Las medidas adoptadas en el eventual
exilio de nuestro patrimonio artístico a tierra neutral, aún hoy
pueden servir de modelo, pese a los avances de la técnica.
Bajo
la supervisión de Timoteo Pérez Rubio, las pinturas fueron
descolgadas, enrolladas y dispuestas en cajas climatizadas, cuando
distaba mucho de ser del común el uso de las viejas neveras.
Fue
un éxodo con final incierto. Un viaje sin rumbo fijo que terminó
con la misión cumplida: salvar de los bombardeos y el saqueo las
obras maestras, entre las que había 525 cuadros, 180 dibujos y las
joyas del Tesoro del Delfín.
Su
labor desde el principio fue la que acabó implicando al comité:
"Ellos vinieron a avalar internacionalmente el trabajo que
realizaron en España los responsables de la Junta y que produjo el
milagro de que hoy conservemos estas obras maestras. Timoteo
acompañaría a las obras en su periplo suizo final y ya no regresó
a España iniciando un largo exilio.
Exilio
En 1939,
Timoteo tuvo que exiliarse en Ginebra. Allí pintó e hizo una
exposición de sus cuadros para poder subsistir.
En 1940 viajó
a Brasil. Dos años después, realizó su primera exposición en
el Museo Nacional de Bellas Artes, que prologó la gran escritora
ganadora del Premio Nobel Gabriela Mistral.
Regreso
a España
En
1974, en la Biblioteca Nacional presentó una exposición
que significó su vuelta a España, tras de casi 35 años de exilio
pero volvió a Brasil donde, en julio de 1977 en
la ciudad de Río de Janeiro, murió a los 81 años.
Biografía
de Timoteo Pérez Rubio
Su
esposa Rosa Chacel ha sido muchas veces la musa de la pintura de
Timoteo Pérez Rubio.y como si fuera el cumplimiento de una deuda,
Rosa Chacel ha publicado una biografía de su marido con el titulo
Timoteo
Pérez Rubio y sus retratos del jardín,
publicado en la Editorial Cátedra
Reconocimientos
honoríficos
En
2010, el Ministerio de Cultura de España y el Museo
del Prado tributaron un homenaje a varios museos extranjeros que
apoyaron la protección de las obras artísticas españolas durante
la guerra. Este acto contó con representación de la familia de
Pérez Rubio y se complementó con una exposición en el vecino Paseo
de Recoletos.
El
Ayuntamiento de Oliva de la Frontera tiene instituido el Premio de
Pintura “Timoteo Pérez Rubio”
Autor: Feliciano Robles
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