Pedro de Ibarra , arquitecto renacentista. Nació en Alcántara (Cáceres), en el siglo XVI,.
Pedro
de Ibarra es la figura clave del Renacimiento extremeño y uno de los
arquitectos importantes españoles del siglo XVI.
Familia. Se
cree que era hijo de Juan de Álava.
Formación. Fue discípulo de Juan de Herrera y colaboró con él en la construcción del monasterio de San Lorenzo del Escorial. Su trabajo se realizó a lo largo del reinado de Felipe II; siendo sus mecenas los duques de Alba de Tormes y los condes de Alba de Aliste, don Diego Enríquez de Guzmán.
Estilo. Le tocó vivir la transición de la arquitectura gótica a la renacentista. Sus obras definen como características de su estilo el sentido de la proporción, la grandeza de las dimensiones y la austeridad en la decoración, lo que sirve para definirlo como plenamente renacentista.
Obras. La muerte de Juan de Álava en 1537 dejará en manos de su hijo Pedro de Ibarra la obra del monasterio de la Orden de San Jerónimo radicado en Zamora, pero también futuros encargos de los condes. Así ocurrió en 1540 cuando don Diego le encargó la capilla mayor del convento franciscano de Garrovillas de Alcónetar (Cáceres). Como maestro mayor de obras de la Orden Militar de Alcántara, participó en la construcción de su sede el Convento de San Benito de Alcántara.
Diócesis de Coria. Hacia 1550 fue contratado como Maestro Mayor de obras de la diócesis de Coria, y así, participó durante unos treinta años en la mayoría de las obras realizadas durante la segunda mitad del siglo XVI en las iglesias, conventos y ermitas de la diócesis.
Construyó la
Puerta del Perdón de la catedral de Coria y en la Concatedral de
Santa María de Cáceres dirigió la construcción de la torre.
También
intervino en la iglesia cacereña de San Mateo. Su obra cumbre, puede
considerarse la iglesia de Santa María la Mayor, de Brozas,
construida íntegramente en piedra sillar.
En
Logrosán construyó la Iglesia Mayor de San Mateo, una joya del
gótico rural por la altura de sus bóvedas rematadas con nervadura.
Los exteriores rematan en una cornisa con las características bolas
del Gótico isabelino.
Por
toda la diócesis de Coria se extienden construcciones suyas como la
iglesia de la Asunción y la ermita del Cristo, en Torre de Don
Miguel, la iglesia de la Asunción de Valverde del Fresno y la
iglesia de Nuestra Señora de los Apóstoles de Cilleros.
En
la misma zona participó en la mayor parte de las fábricas: iglesia
de Nuestra Señora del Buen Varón,de Hoyos, la iglesia de la
Concepción, de Cadalso, y la ermita del Cristo de la Agonía, de
Calzadilla.
Otras
intervenciones fueron la iglesia de Estorninos y el monasterio de
Rocamador, en Valencia de Alcántara.
Otras obras. Fuera de la diócesis de Coria intervino en edificios religiosos de las diócesis de Plasencia, de la de Ciudad Rodrigo y en la de Salamanca. De estas intervenciones destacan, en Salamanca, la capilla y el claustro del Colegio Fonseca y, en Ciudad Rodrigo, la Iglesia de San Agustín y la capilla mayor del convento de San Francisco.
Edificios civiles. También intervino en la construcción y restauración de edificios civiles, como el palacio de Monterrey, en Salamanca, y los castillos de Portezuelo, Santibáñez el Alto, Moraleja, Piedrabuena, Zarza la Mayor, Herrera de Alcántara y Valencia de Alcántara, en los que realizó una importante labor de restauración
.
1 comentario:
Desconozco cualquier intervención de Pedro de Ibarra en la única fortaleza de Moraleja, que es la de la Milana, de la que apenas quedan restos visibles. Por el contrario, si debió intervenir en la torre de la Iglesia.
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