José
Ignacio de Espronceda Delgado, conocido como José de
Espronceda, poeta y político. Nació en Almendralejo (Badajoz)
en 1808 y murió de garrotillo (difteria) en Madrid en 1842 a los 34
años de edad.
Su
vida presenta tres aspectos que no se pueden considerar de una manera
aislada: el político, el amoroso y el literario. Pese a su corta
vida está considerado como el más destacado poeta romántico
español. En 1902 sus restos fueron trasladados al Panteón de
Hombres Ilustres de España.
Familia
Su
padre era militar
Infancia
Debido
a la profesión castrense de su padre y la Guerra de la Independencia
sus primeros años de vida, fueron un peregrinaje con su familia, al
compás de las vicisitudes de la campaña bélica, empapando sus ojos
infantiles de las grandes miserias y las efímeras glorias que trae
una guerra.
Formación
Hacia
1820 la familia se instaló en Madrid e inició sus estudios de
Humanidades en el colegio de San Mateo, moderno centro de instrucción
primaria y secundaria, especializado en la enseñanza de las
Humanidades y Ciencias, dirigido por Alberto Lista, el maestro de la
primera generación romántica española.
En
1823 fundó junto a otros alumnos de Alberto Lista la academia del
Mirto, para continuar con las enseñanzas del colegio San Mateo
cuando este fue clausurado por orden gubernativa.
Activismo
político
En
1823 fue ejecutado en la horca el militar liberal Rafael de Riego y
Núñez, por el régimen de la monarquía absolutista regida por
Fernando VII, suceso que fue presenciado por el joven Espronceda.
A
raíz de este suceso, Espronceda, que tenía 15 años, fundó con
otros jóvenes una sociedad masónico-patriótica llamada «Los
Numantinos», con el deseo de vengar la muerte de Riego, y él fue su
presidente.
Cuando
el régimen absolutista descubrió la existencia de esta célula
secreta, encarceló a todos sus miembros.
Espronceda
fue condenado a cinco años de reclusión en un convento-prisión de
Guadalajara, pero a las pocas semanas y por influencia de su
padre,que ejercía de coronel, fue absuelto.
En1826
salió por Gibraltar hacia el exilio que le llevó por varios países
europeos, (Portugal, Alemania, Bélgica, los Países Bajos, Francia e
Inglaterra) en su condición de exiliado liberal. En París, se cree
que posiblemente combatió en las barricadas de la revolución de
julio de 1830, uno de cuyos triunfos fue destronar a la monarquía
absolutista de los Borbones.
Regresó
a España en 1833, acogiéndose a la amnistía general a favor de
todos los liberales emigrados, José regresó a España con su amante
Teresa, y se quedaron a vivir en Madrid, dejando este breve periodo
en el ánimo del poeta, imborrables recuerdos.
Política
y periodismo
A
partir de aquí Espronceda se dedicó a la política y al periodismo.
Se enroló en la Milicia Nacional llegando a ser Primer Teniente de
la Compañía de Cazadores de Madrid. En 1841 fue nombrado secretario
de la Legación española en La Haya y poco después fue elegido
diputado progresista por Almería. Era parlamentario ante las Cortes
Generales, en 1842 por el Partido Progresista cuando la muerte le
sorprendió con sólo 34 años.
Obra
literaria
Paralelamente
a sus actividades políticas, Espronceda se dedicaba a escribir
poemas. En sus poemas juveniles y a la concepción general y
redacción de gran parte de El Pelayo, en el que continuó
trabajando hasta 1835, se reflejan las enseñanzas de Lista y la
influencia de los poetas sevillanos y salmantinos.
Más
tarde escribió varios libros de poemas así como la novela
histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar.
Sus
mejores obras
Entre
los años 1840 y 1842, Espronceda publicó El estudiante de
Salamanca y El diablo mundo, poemas que serían
considerados una de las cimas del Romanticismo Español.
El
estudiante de Salamanca fue publicado como cuento, en verso y que
había ido publicando por entregas en varias etapas desde 1836 hasta
1839. El cuento, está escrito en la línea de la leyenda dramática
romántica, y afín al poema dramático de ritmos y metros muy
elaborados, supone la expresión de dolor ante la contemplación del
destino personal del poeta que se convierte en dolor; universal por
el destino del hombre. En esta obra se entrecruzan múltiples temas y
motivos procedentes, en su mayor parte, de la tradición española.
Su
otro gran poema, El diablo mundo, por desgracia inconcluso, ha
sido relacionado por la crítica con otros poemas filosóficos del
Romanticismo europeo, especialmente con el Fausto de Goethe, pero su
originalidad estriba en la evolución de su expresión poética para
dar cabida a los diversos elementos de su contenido: una cosmología
religiosa, la explicación de una Naturaleza simbólica, la historia
de la Humanidad y la perversión de la bondad natural del individuo
en contacto con la sociedad y sobre todo ello, la manifestación del
elemento personal y autobiográfico en el que el dolor prepondera
sobre el placer.
El Canto
a Teresa, es la expresión más auténtica del dolor ante la
vida, que arranca en el poeta el sarcasmo y la maldición blasfema, a
la vez que uno de los poemas de amor más intensos de todos los
tiempos.
Valoración
crítica
El
estilo poético de José de Espronceda se incluye dentro del género
del romanticismo, corriente político-cultural europea perteneciente
a la primera mitad del siglo XIX. En su verso encendido y lleno de
evocaciones líricas y patrióticas, desde una óptica liberal de ver
la vida, puede vislumbrarse el ímpetu juvenil con el que está
escrita toda su obra poética,El autor extremeño fue amante de los
efectos retóricos, pero fue flexible e inspirado en sus mejores
momentos.
Autor: Feliciano Robles
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