La vida y obra de Rodrigo Espada Belmonte, ilustre escultor y profesor extremeño, constituye un fascinante viaje a través del arte y la creatividad. Nacido en Badajoz en 1970, su trayectoria es un testimonio vivo de pasión y dedicación al mundo de las bellas artes.
En su ámbito profesional, Rodrigo desempeña un papel multifacético, donde la docencia y la producción artística se entrelazan armoniosamente. Su labor abarca desde la creación de esculturas originales hasta la restauración y reconstrucción de obras, piezas ornamentales y murales, mostrando su maestría en la conservación del patrimonio artístico.
Familia. En lo que respecta a su familia, Rodrigo es el hijo de Luis y Teresa de Jesús y el penúltimo de diez hermanos. Entre ellos, su hermano mayor, Luis Espada Carranza, también es un talentoso artista plástico que estudió Bellas Artes en la Universidad de La Laguna. En 2007, Rodrigo contrajo matrimonio con Montserrat Ramos Sanguino, con quien comparte su vida y ha sido bendecido con dos hijas.
Formación. Desde sus primeros años, Rodrigo mostró una inclinación innata hacia la plástica, especialmente hacia el mundo del volumen. Desde una edad temprana, cultivó su pasión por el dibujo y el modelado, a menudo experimentando con el barro que encontraba en el campo. Su dedicación a la escultura pronto se manifestó, eclipsando las clases escolares en favor de sus propias creaciones.
La formación de Rodrigo lo llevó a la Facultad de Bellas Artes "Santa Isabel de Hungría" de Sevilla, donde estudió escultura de 1989 a 1994. Durante estos años, adquirió habilidades en diversas disciplinas artísticas, desde el modelado y la talla en piedra y madera hasta el trabajo con metales y la reproducción escultórica. Fue una época en la que se benefició de la enseñanza de destacados profesores, entre ellos, D. Antonio García Romero. En 1997, tras obtener su título de Curso de Adaptación Pedagógica, completó sus estudios en la especialidad de Restauración en la misma universidad.
Docencia. La docencia se convirtió en una faceta importante de la vida de Rodrigo. Comenzó a impartir clases de reproducción escultórica en el Instituto de Bellas Artes de Tetuán en 1995 y 1998, y en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida en 2001. En septiembre de 2002, se unió al cuerpo docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura, donde se enfocó en la Didáctica de la Expresión Plástica. Durante su tiempo como profesor, continuó su producción artística y asumió cargos académicos, incluyendo el de Vicedecano de Relaciones Internacionales y Extensión Universitaria, bajo la decanía de D. Zacarías Calzado Almodóvar.
Divulgación Las contribuciones de Rodrigo no se limitan a las aulas, ya que ha publicado varias monografías y capítulos de libros relacionados con su formación académica. Además, ha colaborado en revistas que exploran temas escultóricos, artísticos y la didáctica de la expresión plástica.
Obra artística. El camino artístico de Rodrigo lo llevó desde Sevilla hasta Badajoz, donde comenzó a dejar su marca en forma de monumentos escultóricos en toda la provincia. Sus primeros trabajos incluyeron decoraciones escultóricas y reconstrucciones de fachadas en edificios públicos y privados en Badajoz y Sevilla. Entre sus logros más destacados se encuentra su contribución al palacete sevillano "La Casa de las Sirenas" y la creación de relieves y esculturas a tamaño natural para recepciones y fachadas de edificios, como el Anfiteatro Romano en Santiponce, Sevilla.
A medida que avanzaba en su carrera, Rodrigo continuó su vínculo con la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, colaborando en el Departamento de Escultura en la asignatura de Reproducción Escultórica. Durante este período, realizó numerosas reproducciones, algunas de las cuales se convirtieron en monumentos públicos en la Facultad de Medicina y el Rectorado de la Universidad de Sevilla, incluyendo piezas clásicas de "Trajano" y "Hebe". También creó reproducciones de piezas del Museo Arqueológico de Badajoz, destinadas a centros culturales y exhibiciones públicas en varias localidades.
Rodrigo también dejó su huella en el ámbito de la imaginería, recreando la Virgen "La Galeona" de Cádiz, entregada por Miguel de la Cuadra Salcedo como regalo de la Casa Real a la ciudad de San Blas, México, a través del proyecto de educación Ruta Quetzal. También es el autor de la reproducción de la "Virgen de Gracia" de Oliva de la Frontera, que se utiliza en procesiones, y de la talla de "San Isidro Labrador" para la romería de Talavera de la Reina, Badajoz.
Su trabajo como escultor se expandió a monumentos públicos, incluyendo el "Homenaje a D. Francisco Luna Ortiz" en Zafra, el monumento "Homenaje a las Víctimas de la Riada en noviembre del 97" en Badajoz, y varias representaciones del "Sagrado Corazón de Jesús" en diferentes localidades de España. Su habilidad para crear obras que conmueven y trascienden el tiempo lo ha consolidado como un destacado escultor en la escena artística.
Resumen. La vida y obra de Rodrigo Espada Belmonte son un testimonio vibrante de pasión y dedicación al arte, la educación y la conservación del patrimonio artístico. Su creatividad y habilidades artísticas continúan enriqueciendo la cultura y el legado artístico de Extremadura y más allá.
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