Eduardo Naranjo Martínez, conocido en el ámbito artístico simplemente como Eduardo Naranjo, es un pintor, grabador y académico que ha dejado una huella indeleble en la historia del arte español del siglo XX. Su vida y carrera están marcadas por un profundo amor por la pintura y una dedicación inquebrantable a su oficio. Nació en 1944 en el Monesterio, (Badajoz), en el seno una familia de humildes agricultores, siendo el segundo de cinco hermanos.
Formación: Desde una edad temprana, Naranjo demostró un talento innato para el dibujo y la escultura, y su inclinación natural lo llevó hacia el mundo de la pintura. Entre 1957 y 1960, comenzó su formación inicial en Artes y Oficios, un período que sentó las bases de su futura brillantez artística. En 1960, ingresó en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, y un año después, se trasladó a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde completó sus estudios de pintura.
Durante su tiempo en la Academia de San Fernando, Naranjo destacó, ganando premios notables como el de "Retrato" y el premio de Estado de dibujo de la Real Academia. Además, entre 1966 y 1967, recibió una beca para la formación de Profesorado otorgada por el Ministerio de Educación y Ciencia, seguida de otra beca de Castellblanch, que lo llevó a París, donde se sumergió en la riqueza artística de la ciudad.
Trayectoria artística: Su regreso a España fue triunfal, con un premio de dibujo llamado "del Antiguo" y una serie de distinciones en certámenes juveniles en Sevilla y Badajoz. La Diputación de Sevilla le otorgó la beca Bartolomé Esteban Murillo en 1959, y la Diputación de Badajoz le concedió una beca para estudios de Bellas Artes en la especialidad de pintura. Durante este tiempo, recorrió Extremadura pintando paisajes que formarían parte de su primera exposición personal en el Ateneo Sevillano.
Estilo: El estilo artístico de Naranjo es inquietante y complejo, caracterizado por un dibujo perfecto y una luz especial que dota a sus obras de un realismo metafórico, fantástico e imaginativo. En 1969, se embarcó en una estancia en París, becado por Castellblanch, donde su arte se vio influenciado por el cubismo y el neoclasicismo de Picasso, dando lugar a su última etapa expresionista y la abstracción geométrica subjetiva.
Exposiciones: A lo largo de su carrera, Naranjo ha participado en numerosas exposiciones colectivas, donde su obra ha compartido espacio con los más grandes pintores contemporáneos de España. Aunque ha realizado pocas exposiciones personales, ha cosechado el respeto y el reconocimiento de la comunidad artística y cultural.
Grabador: Además de su pintura, Naranjo se ha destacado como grabador, participando en proyectos significativos como el libro "Constitución Española, 1978".
Escenografías. Siempre polifacético, colaboró en la escenografía de dos obras de teatro La casa de Bernarda Alba de Lorca, junto a José Carlos Plaza, en El Español, y en Hazme de la Noche un Cuento, del extremeño Jorge Márquez, bajo la dirección de Manuel Collado, en el teatro Bellas Artes de Madrid.
Relevancia: Es mucho lo escrito sobre Naranjo y su obra, en prosa y en verso. Existe ya en torno a ella una amplísima bibliografía y gama de conferencias pronunciadas; en ambos casos, no en pocos idiomas. Incluso, años atrás se publicaron libros dedicados al autor en China y Taiwán.
Academias: En el ámbito académico, Naranjo ha sido honrado como miembro de varias academias, incluyendo la Real Academia de las Artes y de las Letras de Extremadura, la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, la Real Academia de Córdoba y la Real Academia de Granada.
Premios y reconocimientos: A lo largo de su vida, Eduardo Naranjo ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos, tales como:
"Premio Luis de Morales" en Badajoz en 1974,
En 1991 fue distinguido como "Extremeño de Hoy"
Medalla de Oro de Extremadura.
1994. Premio Nacional de Grabado María de Salamanca, Museo del Grabado Español Contemporáneo, Marbella
1995. Es condecorado con la Cruz al Mérito Militar por su contribución a las Artes y al Ejército.
Su contribución al arte y su influencia en la cultura española han sido invaluable. Su legado perdurará en las páginas de la historia del arte español.
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